Con el Banco Central Europeo (BCE) listo para lanzar el euro digital para 2025, las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Europa se enfrentan a grandes cambios. Este movimiento se espera que agite el panorama financiero, pero también conlleva riesgos que podrían interrumpir la estabilidad y el crecimiento de tu negocio. En esta publicación, quiero profundizar en los desafíos que las pymes podrían enfrentar y cómo podrían abordar esta nueva era de tecnología bancaria digital.
El euro digital: Qué esperar
El BCE está en una misión para implementar el euro digital, que reemplazará algunos de los billetes que las personas utilizan hoy en día. No se trata solo de modernizar los pagos; es un esfuerzo estratégico para mejorar la soberanía monetaria y contrarrestar la dominación de las stablecoins no euro. Con Christine Lagarde pidiendo que todos estén listos para octubre de 2025, el euro digital impactará un sustancial valor de €256 mil millones en billetes, transformando fundamentalmente cómo opera la eurozona financieramente.
Riesgos a la vista para las pymes
Riesgos de estabilidad financiera y política monetaria
Una gran preocupación con la introducción de un euro digital es que podría desviar depósitos de los bancos comerciales hacia las obligaciones del banco central. Esto podría desestabilizar a esos bancos, dificultando que las pymes consigan crédito. Y a medida que las empresas se vinculen más a la tecnología bancaria digital, la inestabilidad financiera podría convertirse en una preocupación real.
Ciberseguridad en la banca digital
Ya sabemos que las pymes enfrentan enormes desafíos para asegurar sus activos digitales; muchas informan problemas graves. Ahora, añade la amenaza de que un euro digital no esté debidamente asegurado, y tendrás una receta para un posible caos cibernético. Cuanto más se arraigue la banca digital, más crítica será la ciberseguridad.
Brechas de habilidades tecnológicas en la banca
Muchas pymes no cuentan con la infraestructura digital ni con la capacidad para atraer el talento informático que necesitan. La brecha de habilidades podría frenar su adaptación al euro digital y su aprovechamiento. Invertir en estas áreas será clave no solo para sobrevivir, sino para prosperar en medio de este cambio.
Laberinto regulatorio de la banca y los pagos
Enfrentarse a nuevos marcos regulatorios es un desafío que muchas pymes ya conocen bien. Las nuevas reglas de cumplimiento vinculadas al euro digital probablemente añadirán otra capa de complejidad. Estos obstáculos podrían entorpecer las operaciones, por lo que será vital que las pymes presionen por regulaciones que les beneficien.
Menor dependencia de los intermediarios bancarios
El euro digital podría hacer que los bancos sean menos cruciales como intermediarios, lo que podría alterar las cosas para las pymes que dependen en gran medida de los bancos para transacciones y financiamiento. A medida que cambie el terreno de juego, las pymes necesitarán encontrar servicios financieros alternativos para mantener sus operaciones en marcha.
Cómo las pymes pueden mitigar estos riesgos
¿Cómo pueden las pymes prepararse para esta transición?
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Aumentar las habilidades y la infraestructura digitales: Desarrollar estas capacidades puede ayudar a integrarse más fácilmente en el ecosistema del euro digital.
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Colaborar con los reguladores: Contactar a los organismos reguladores puede ayudar a que los marcos sean más amigables para las pymes.
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Explorar servicios financieros diversos: Investigar el uso de bancos digitales e incluso servicios de criptomonedas para apoyar las necesidades comerciales.